Process Cleaner para Windows

Los jugadores no les gusta compartir. Les encantan los entornos multijugador, por supuesto, pero cuando se trata de los recursos de sus sistemas, son egoístas; cualquier cosa que consuma potencia de juego tiene que irse, al menos durante la sesión. Process Cleaner es una herramienta simple que puede terminar todos los procesos que no son de Windows con un clic. También gestiona Servicios y el menú de Inicio, limpia tus discos duros y el navegador, y optimiza ActiveX.

Process Cleaner recopila todas estas herramientas en una interfaz simple y clara, lo cual no es algo malo. Y dado que Process Cleaner unifica básicamente las funciones existentes, todo funcionó lo suficientemente bien. Antes de ejecutar el limpiador de procesos, abrimos el visor de procesos. Esta herramienta segregaba los procesos de Windows, que no pueden ser terminados, de aquellos que sí pueden ser terminados. Había casillas de verificación que nos permitían excluir programas de la limpieza.

A continuación, hicimos clic en Inicializar Configuración de Servicio, que es muy similar a la herramienta de procesos, excluyendo los servicios de Microsoft de la terminación. Los limpiadores de disco duro, navegador y ActiveX operan de manera similar, con casillas de verificación para seleccionar o deseleccionar características para la limpieza o terminación, según corresponda.

Después de excluir nuestro software antivirus y hacer otras elecciones, hicimos clic en el botón Limpiar Proceso. Process Cleaner nos notificó que estaba a punto de terminar todos los procesos que no son de Windows. Aunque no hizo una gran diferencia en el rendimiento de nuestro sistema de prueba, sí liberó recursos para juegos u otras aplicaciones que consumen mucha energía, y nada se bloqueó. En PCs más antiguos y lentos, Process Cleaner podría hacer una diferencia mucho mayor. La herramienta Recuperar Sistema de Procesos nos permitió restaurar cualquier proceso que hubiéramos terminado, o todos ellos.

El botón Guía de Optimización de Procesos abrió documentación basada en la web que explica cómo funcionan las características del programa. Duplica el diseño de la interfaz, por lo que es fácil encontrar lo que necesitas, y las capturas de pantalla ayudan a transmitir el mensaje. Lo único que nos molestó de Process Cleaner fue el etiquetado y la documentación ocasionalmente torpe, al menos en la versión en inglés. Pero Process Cleaner es fácil de usar, efectivo y bastante útil para aumentos temporales de rendimiento o mantenimiento regular.