3D Maker para Windows

Prepárate para algo de alegría y mucha frustración con 3D Maker. Sacar el máximo provecho de esta aplicación requerirá que entiendas la terminología 3D, tengas conjuntos de fotos optimizados para 3D y poseas un par de esas gafas de cine rojo-verde.

3D Maker ofrece una paleta flotante con botones grandes y amigables y una barra de menú para tareas adicionales y filtros. Seleccionamos una imagen y hicimos clic en un botón para convertirla. La aplicación la renderizó rápidamente en 3D (aunque con una gran marca de agua en la versión de prueba). Probar otras opciones 3D rápidamente llevó a la frustración. 3D Maker carece de ciertas funciones básicas, como una forma de alejarse de una imagen grande—absurdo, ya que puede que no puedas ver todo el objeto que deseas seleccionar. Después de seleccionar lo que pudimos, intentamos crear un estereograma; el resultado fue como nieve en un televisor. A continuación, intentamos crear una esfera 3D. Esto produjo un pequeño cuadrado rayado. En este punto, las únicas opciones eran Guardar como 3DMF (3D MetaFile) o Salir. Pero en modo de prueba, no puedes guardar como 3DMF. Hicimos clic derecho en el borde de la imagen para cerrarla, lo que resultó en excepciones interminables que nos llevaron a forzar el cierre. Disponible en HMTL y PDF, el archivo de ayuda está dirigido a aquellos que ya están familiarizados con la configuración 3D. En muchos casos, identifica varias configuraciones sin explicación.

En resumen, si estás familiarizado con herramientas 3D, este programa podría ser una solución rápida y fácil. Pero si solo buscas una nueva forma de darle vida a tus fotos, la frustración en lugar de la diversión será tu recompensa probable.